1.
MOVIMIENTO
ONDULATORIA
Nota:
estudiar para la evaluación
En física, una onda es una propagación de una
perturbación de alguna propiedad de un medio, por ejemplo, densidad, presión, campo eléctrico o campo magnético, que se propaga a través del espacio transportando energía. El medio perturbado puede ser de naturaleza diversa como aire, agua, un trozo de metal o el vacío.
Definiciones
Una vibración puede ser definida como un movimiento de
ida y vuelta alrededor de un punto de referencia. Sin embargo, definir
las características necesarias y suficientes que caracterizan un fenómeno como onda es, como mínimo, algo flexible. El término suele ser
entendido intuitivamente como el transporte de perturbaciones en el espacio,
donde no se considera el espacio como un todo sino como un medio en el que
pueden producirse y propagarse dichas perturbaciones a través de él. En una
onda, la energía de una vibración se va alejando de la fuente en forma de una perturbación que se
propaga en el medio circundante (Hall, 1980: 8). Sin embargo, esta noción es
problemática en casos como una onda estacionaria (por ejemplo, una onda en una cuerda bajo
ciertas condiciones) donde la transferencia de energía se propaga en ambas direcciones por igual, o
para ondas electromagnéticas/luminosas en el vacío, donde el concepto
de medio no puede ser aplicado.
Por tales razones, la teoría de ondas se conforma como una
característica rama de la física que se ocupa de las propiedades de los
fenómenos ondulatorios independientemente de cual sea su origen físico
(Ostrovsky y Potapov, 1999). Una peculiaridad de estos fenómenos ondulatorios
es que a pesar de que el estudio de sus características no depende del tipo de
onda en cuestión, los distintos orígenes físicos que provocan su aparición les
confieren propiedades muy particulares que las distinguen de unos fenómenos a
otros. Por ejemplo, la acústica se diferencia de la óptica en que las ondas sonoras están relacionadas
con aspectos más mecánicos que las ondas electromagnéticas (que son las que
gobiernan los fenómenos ópticos). Conceptos tales como masa, cantidad de movimiento, inercia o elasticidad son conceptos
importantes para describir procesos de ondas sonoras, a diferencia de en las
ópticas, donde estas no tienen una especial relevancia. Por lo tanto, las
diferencias en el origen o naturaleza de las ondas producen ciertas propiedades
que caracterizan cada onda, manifestando distintos efectos en el medio en que
se propagan (por ejemplo, en el caso del aire: vórtices, ondas de choque. En el caso de los sólidos: dispersión. En el caso del
electromagnetismo presión de radiación.)
Otras propiedades, sin embargo, pueden ser generalizadas a todas las
ondas. Por ejemplo, teniendo en cuenta el origen mecánico de las ondas sonoras,
estas pueden propagarse en el espacio-tiempo si y solo si el medio no es
infinitamente rígido ni infinitamente flexible. Si todas las partes que
constituyen un medio estuvieran rígidamente ligadas podrían
vibrar como un todo sin retraso en la transmisión de la vibración y, por lo
tanto, sin movimiento ondulatorio (o un movimiento de onda infinitamente
rápido). Por otro lado, si todas las partes fueran independientes, no podría
haber ninguna transmisión de la vibración y de nuevo, no habría movimiento
ondulatorio (o sería infinitamente lento). Aunque lo dicho anteriormente no
tiene sentido para ondas que no requieren de un medio, sí muestra una
característica relevante a todas las ondas independientemente de su origen:
para una misma onda, la fase de una vibración (que es el estado de
perturbación en que se encuentra una determinada parte del medio) es diferente
para puntos adyacentes en el espacio, ya que la vibración llega a estos en
tiempos distintos.
De la misma forma, el estudio de procesos ondulatorios de distinta
índole pueden permitir la comprensión de los fenómenos propiamente acústicos.
Un ejemplo característico es el principio de interferencia de Young (Young,
1802, en Hunt, 1978: 132); la primera vez que apareció este principio fue en
los estudios de Young sobre la luz y, dentro de
algunos contextos específicos (por ejemplo, la dispersión de sonido a
través del sonido), es todavía un aspecto investigado en el estudio de la
acústica.
Elementos de una Onda
Cresta: La cresta es el punto más alto de dicha amplitud o punto máximo de
saturación de la onda.
Período: El periodo es el
tiempo que tarda la onda de ir de un punto de máxima amplitud al siguiente.
Amplitud: La amplitud es la
distancia vertical entre una cresta y el punto medio de la onda. Nótese que
pueden existir ondas cuya amplitud sea variable, es decir, crezca o decrezca con
el paso del tiempo.
Frecuencia: Número de veces que es repetida dicha vibración. En otras palabras, es una simple repetición de valores por un período determinado.
Frecuencia: Número de veces que es repetida dicha vibración. En otras palabras, es una simple repetición de valores por un período determinado.
Valle: Es el punto más
bajo de una onda.
Longitud de onda: Distancia que hay entre dos crestas consecutivas
de dicho tamaño.
Características
Las ondas periódicas están
caracterizadas por crestas/montes y valles, y usualmente es
categorizada como longitudinal o transversal. Una onda transversal son aquellas con las vibraciones perpendiculares a la dirección de
propagación de la onda; ejemplos incluyen ondas en una cuerda y ondas electromagnéticas. Ondas longitudinales son aquellas con vibraciones paralelas en la dirección de la
propagación de las ondas; ejemplos incluyen ondas sonoras.
Cuando un objeto corte
hacia arriba y abajo en una onda en un estanque, experimenta una trayectoria
orbital porque las ondas no son simples ondas transversales sinusoidales.
Ondas en la superficie de una cuba son realmente una combinación de
ondas transversales y longitudinales; por lo tanto, los puntos en la superficie
siguen caminos orbitales.
Todas las ondas tienen un
comportamiento común bajo un número de situaciones estándar. Todas las ondas
pueden experimentar las siguientes:
Difracción - Ocurre cuando una onda al topar con el
borde de un obstáculo deja de ir en línea recta para rodearlo.
Efecto Doppler - Efecto debido al movimiento relativo entre
la fuente emisora de las ondas y el receptor de las mismas.
Interferencia - Ocurre cuando dos ondas se combinan al
encontrarse en el mismo punto del espacio.
Reflexión - Ocurre cuando una onda, al encontrarse con
un nuevo medio que no puede atravesar, cambia de dirección.
Refracción - Ocurre cuando una onda cambia de dirección
al entrar en un nuevo medio en el que viaja a distinta velocidad.
Onda de choque - Ocurre cuando varias ondas que viajan en un
medio se superponen formando un cono.
Polarización
Polarización
electromagnética
Una onda es polarizada, si solo puede oscilar en
una dirección. La polarización de una onda transversal describe la dirección de
la oscilación, en el plano perpendicular a la dirección del viaje. Ondas
longitudinales tales como ondas sonoras no exhiben polarización, porque para estas
ondas la dirección de oscilación es a lo largo de la dirección de viaje. Una
onda puede ser polarizada usando un filtro polarizador.
Ejemplos
Ejemplos de ondas:
Olas, que son perturbaciones que se propagan por
el agua.
Ondas de radio, microondas, ondas infrarrojas, luz visible, luz ultravioleta, rayos X, y rayos gamma conforman la radiación electromagnética. En este caso, la propagación es posible sin
un medio, a través del vacío. Estas ondas electromagnéticas viajan a 299,792,458 m/s en el vacío.
Sonoras — una onda mecánica que se propaga por el
aire, los líquidos o los sólidos.
Ondas de tráfico (esto es, la propagación de diferentes densidades de vehículos, etc.) — estas pueden modelarse
como ondas cinemáticas como hizo Sir M. J. Lighthill
Ondas sísmicas en terremotos.
Ondas gravitacionales, que son fluctuaciones en la curvatura del espacio-tiempo
predichas por la relatividad general. Estas ondas aún no han sido observadas
empíricamente.
Clasificación de las ondas
Las ondas se clasifican
atendiendo a diferentes aspectos:
En
función del medio en el que se propagan
Ondas mecánicas: las ondas mecánicas necesitan un medio elástico (sólido, líquido o gaseoso) para propagarse. Las partículas del medio oscilan alrededor de un punto fijo, por lo que no existe transporte neto de materia a través del medio. Como en el caso de una alfombra o un látigo cuyo extremo se sacude, la alfombra no se desplaza, sin embargo una onda se propaga a través de ella. La velocidad puede ser afectada por algunas características del medio como: la homogeneidad, la elasticidad, la densidad y la temperatura. Dentro de las ondas mecánicas tenemos las ondas elásticas, las ondas sonoras y las ondas de gravedad.
Ondas electromagnéticas: las ondas electromagnéticas se propagan por el espacio sin necesidad de un medio, pudiendo por lo tanto propagarse en el vacío. Esto es debido a que las ondas electromagnéticas son producidas por las oscilaciones de un campo
Eléctrico, en relación con
un campo magnético asociado. Las ondas electromagnéticas viajan aproximadamente
a una velocidad de 300000 km por segundo, de acuerdo a la velocidad puede ser
agrupado en rango de frecuencia. Este ordenamiento es conocido como Espectro
Electromagnético, objeto que mide la frecuencia de las ondas.
Ondas gravitacionales: las ondas gravitacionales son perturbaciones que alteran la
geometría misma del espacio-tiempo y aunque es común representarlas viajando en
el vacío, técnicamente no podemos afirmar que se desplacen por ningún espacio,
sino que en sí mismas son alteraciones del espacio-tiempo.
En función de su propagación o frente de onda
Ondas unidimensionales: las ondas unidimensionales son aquellas que se propagan a lo largo de una sola dirección del espacio, como las ondas en los muelles o en las cuerdas. Si la onda se propaga en una dirección única, sus frentes de onda son planos y paralelos.
Ondas
bidimensionales o superficiales: son
ondas que se propagan en dos direcciones. Pueden propagarse, en cualquiera de
las direcciones de una superficie, por ello, se denominan también ondas
superficiales. Un ejemplo son las ondas que se producen en una superficie
líquida en reposo cuando, por ejemplo, se deja caer una piedra en ella.
Ondas
tridimensionales o esféricas: son ondas que se propagan en tres
direcciones. Las ondas tridimensionales se conocen también como ondas
esféricas, porque sus frentes de ondas son esferas concéntricas que salen de la
fuente de perturbación expandiéndose en todas direcciones. El sonido es una
onda tridimensional. Son ondas tridimensionales las ondas sonoras (mecánicas) y
las ondas electromagnéticas.
En función de la dirección de la perturbación
Ondas longitudinales: son aquellas que se caracterizan porque las
partículas del medio se mueven (ó vibran) paralelamente a la dirección de
propagación de la onda. Por ejemplo, un muelle que se comprime da lugar a una
onda longitudinal.
Ondas transversales: son aquellas que se caracterizan porque las
partículas del medio vibran perpendicularmente a la dirección de propagación de
la onda.
En función de su periodicidad
Ondas periódicas: la perturbación local que las origina se
produce en ciclos repetitivos por ejemplo una onda senoidal.
Ondas no
periódicas: la
perturbación que las origina se da aisladamente o, en el caso de que se repita,
las perturbaciones sucesivas tienen características diferentes. Las ondas
aisladas también se denominan pulsos.
Reflexión
Reflexión (física)
Se produce cuando una onda
encuentra en su recorrido una superficie contra la cual rebota, después de la
reflexión la onda sigue propagándose en el mismo medio y los parámetros
permanecen inalterados. El eco es un ejemplo de Reflexión.
Refracción
Es el cambio de dirección
que experimenta una onda al pasar de un medio material a otro. Sólo se produce
si la onda incide oblicuamente sobre la superficie de separación de los dos
medios y si éstos tienen índices de refracción distintos. La refracción se
origina en el cambio de velocidad que experimenta la onda. El índice de
refracción es precisamente la relación entre la velocidad de la onda en un
medio de referencia (el vacío para las ondas electromagnéticas) y su velocidad
en el medio de que se trate.
2. ÓPTICA GEOMÉTRICA
Óptica
La óptica es la rama de la física que
estudia el comportamiento de la luz, sus características y
sus manifestaciones. Abarca el estudio de la reflexión, la refracción,
las interferencias,
la difracción,
la formación de imágenes y la interacción de la luz con la materia. Estudia la
luz, es decir cómo se comporta la luz ante la materia.
En física,
la óptica geométrica parte
de las leyes fenomenológicas de Snell (o Descartes según
otras fuentes) de la reflexión y
la refracción.
A partir de ellas, basta hacer geometría con los rayos luminosos para
la obtención de las fórmulas que corresponden a los espejos, dioptrio y
lentes (o
sus combinaciones),
obteniendo así las leyes que gobiernan los instrumentos ópticos .
La
óptica geométrica usa la noción de rayo luminoso; es una aproximación del
comportamiento que corresponde a las ondas electromagnéticas (la luz) cuando los objetos involucrados son de
tamaño mucho mayor que la longitud de onda usada; ello permite despreciar los efectos
derivados de la difracción, comportamiento ligado a la naturaleza
ondulatoria de la luz.
Propagación de la luz
En la
óptica geométrica, la luz se propaga como una línea recta a una velocidad aproximada de 3*108 ms-1. La naturaleza ondulatoria de la luz puede ser despreciada
debido a que aquí la luz es como un chorro lineal de partículas que pueden colisionar y, dependiendo del
medio, se puede conocer cuál es su camino a seguir. Éstos rayos pueden ser
absorbidos, reflejados o desviados siguiendo las leyes de la mecánica.
La
segunda ley de la reflexión nos indica que el rayo incidente, el rayo
reflectado y la normal con respecto a la superficie reflejada están en el mismo
plano.
Lentes
Las lentes con superficies de radios
de curvatura pequeños tienen distancias focales cortas. Una lente con dos
superficies convexas siempre refractará los rayos paralelos al eje óptico de
forma que converjan en un foco situado en el lado de la lente opuesta al
objeto. Una superficie de lente cóncava desvía los rayos incidentes paralelos
al eje de forma divergente; a no ser que la segunda superficie sea convexa y
tenga una curvatura mayor que la primera, los rayos divergen al salir de la
lente, y parecen provenir de un punto situado en el mismo lado de la lente que
el objeto. Estas lentes sólo forman imágenes virtuales, reducidas y no
invertidas.
Si la distancia del objeto es mayor
que la distancia focal,
una lente convergente forma una imagen real e invertida. Si el objeto está lo
bastante alejado, la imagen será más pequeña que el objeto. Si la distancia del
objeto es menor que la distancia focal de la lente, la imagen será virtual,
mayor que el objeto y no invertida. En ese caso, el observador estará
utilizando la lente como una lupa o microscopio simple. El ángulo que forma en
el ojo esta imagen virtual aumentada (es decir, su dimensión angular aparente)
es mayor que el ángulo que formaría el objeto si se encontrara a la distancia
normal de visión. La relación de estos dos ángulos es la potencia de aumento de
la lente. Una lente con una distancia focal más corta crearía una imagen
virtual que formaría un ángulo mayor, por lo que su potencia de aumento sería
mayor. La potencia de aumento de un sistema óptico indica cuánto parece acercar
el objeto al ojo, y es diferente del aumento lateral de una cámara o
telescopio, por ejemplo, donde la relación entre las dimensiones reales de la
imagen real y las del objeto aumenta según aumenta la distancia focal.
La cantidad de luz que puede admitir
una lente aumenta con su diámetro. Como la superficie que ocupa una imagen es
proporcional al cuadrado de la distancia focal de la lente, la intensidad
luminosa de la superficie de la imagen es directamente proporcional al diámetro
de la lente e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia focal. Por
ejemplo, la imagen producida por una lente de 3 cm de diámetro y una distancia
focal de 20 cm sería cuatro veces menos luminosa que la formada por una lente
del mismo diámetro con una distancia focal de 10 cm. La relación entre la
distancia focal y el diámetro efectivo de una lente es su relación focal,
llamada también número f. Su inversa se conoce como abertura relativa. Dos
lentes con la misma abertura relativa tienen la misma luminosidad,
independientemente de sus diámetros y distancias focales.
Espejos
Hay tres tipos de espejos:
§ Planos: si el
espejo no presenta curvatura diremos que es un espejo plano.
§ Cóncavos o
divergentes: si la curvatura de
un espejo es "hacia adentro" desde el punto de vista observado
diremos que es un espejo cóncavo.
§ Convexos o
convergentes: si la curvatura de
un espejo esta "hacia afuera" desde el punto de vista observado
diremos que es un espejo convexo.
Prismas
Artículo principal: Prisma
Un prisma es un objeto capaz de
refractar, reflejar y descomponer la luz en los colores del arco iris.
Generalmente, estos objetos tienen la forma de un prisma triangular, de ahí su nombre.
De acuerdo con la ley de Snell,
cuando la luz pasa del aire al vidrio del
prisma disminuye su velocidad, desviando su trayectoria y formando un ángulo
con respecto a la interfase.
Como consecuencia, se refleja o se refracta la luz. El ángulo de incidencia del
haz de luz y los índices de refracción del prisma y el aire determinan la
cantidad de luz que será reflejada, la cantidad que será refractada o si
sucederá exclusivamente alguna de las dos cosas.
1. Los prismas reflectivos son los que
únicamente reflejan la luz, como son más fáciles de elaborar que los espejos,
se utilizan en instrumentos ópticos como los prismáticos, los monoculares y
otros.
2. Los prismas dispersivos son usados
para descomponer la luz en el espectro del arcoíris, porque el índice de
refracción depende de la frecuencia (ver dispersión); la luz blanca entrando al prisma es
una mezcla de diferentes frecuencias y cada una se desvía de manera diferente.
La luz azul es disminuida a menor velocidad que la luz roja.
3. Los prismas polarizantes separan
cada haz de luz en
componentes de variante polarización.
Aportes
de Fresnel
Artículo principal: Difracción de Fresnel
Augustin-Jean Fresnel ganó
un premio instituido en 1818 por la academia de París por la explicación de la difracción,
basándose en la teoría ondulatoria, que fue la primera de una serie de
investigaciones que, en el curso de algunos años, terminaron por desacreditar
completamente la teoría corpuscular. Los principios básicos utilizados fueron:
el principio de Huygens y
el de interferencia de Young, los cuales, según demostró Fresnel, son
suficientes para explicar, no sólo la propagación rectilínea, sino las
desviaciones de dicho comportamiento (como la difracción). Fresnel calculó la
difracción causada por rendijas, pequeñas aperturas y pantallas. Una
confirmación experimental de su teoría de la difracción fue la verificación
realizada por François Jean Dominique Arago de
una predicción de Poisson a partir de las teorías de Fresnel, que es la
existencia de una mancha brillante en el centro de la sombra de un disco
circular pequeño.
Las
ondas luminosas como ondas electromagnéticas
Artículo principal: Onda electromagnética
Mientras tanto, las investigaciones en
electricidad y magnetismo se desarrollaban culminando en los descubrimientos de Michael Faraday. James Clerk Maxwell consiguió
resumir todo el conocimiento previo en este campo en un sistema de ecuaciones
que establecían la posibilidad de ondas electromagnéticas con una velocidad que
podía calcularse a partir de los resultados de medidas eléctricas y magnéticas.
Cuando Rudolph
Kohlrausch y Wilhelm Weber realizaron
estas medidas, la velocidad obtenida resultó coincidir con la velocidad de la
luz. Esto llevó a Maxwell a especular que las ondas luminosas eran
electromagnéticas, lo que se verificó experimentalmente en 1888 por Heinrich Hertz.
El efecto Doppler,
llamado así por el austríaco Christian Andreas Doppler, es el aparente
cambio de frecuencia de una onda producido por el movimiento relativo entre la
fuente, el emisor y/o el medio. Doppler propuso este efecto en 1842 en su tratado Über das farbige
Licht der Doppelsterne und einige andere Gestirne des Himmels (Sobre el color de
la luz en estrellas binarias y otros astros).
3.
SONIDO
El sonido, en física,
es cualquier fenómeno que
involucre la propagación en forma de ondas elásticas (sean audibles o no),
generalmente a través de un fluido (u otro medio elástico) que esté generando
el movimiento vibratorio de un cuerpo.
El sonido humanamente audible consiste
en ondas sonoras que
producen oscilaciones de la presión del aire, que son convertidas en ondas
mecánicas en el oído humano y percibidas por el cerebro. La propagación del
sonido es similar en los fluidos, donde el sonido toma la forma de
fluctuaciones de presión. En los cuerpos sólidos la propagación del sonido
involucra variaciones del estado tensional del medio.
Representación esquemática del oído. (Azul: ondas sonoras. Rojo: tímpano. Amarillo: Cóclea. Verde: células de receptores auditivos. Púrpura: espectro de frecuencia de respuesta del oído. Naranja: impulso del nervio.
La propagación del sonido involucra transporte de energía sin transporte de materia, en forma de ondas
mecánicas que se propagan a través de la materia sólida, líquida o gaseosa. Como las vibraciones
se producen en la misma dirección en la que se propaga el sonido, se trata de
una onda longitudinal.
El sonido es un fenómeno vibratorio
transmitido en forma de ondas. Para que se genere un sonido es necesario que
vibre alguna fuente. Las vibraciones pueden ser transmitidas a través de diversos
medios elásticos, entre los más comunes se encuentran el aire y el agua. La
fonética acústica concentra su interés especialmente en los sonidos del habla:
cómo se generan, cómo se perciben, y cómo se pueden describir gráfica y/o
cuantitativamente.
Propagación
del sonido
Ciertas características de los fluidos
y de los sólidos influyen en la onda de sonido. Es por eso que el sonido se
propaga en los sólidos y en los líquidos con mayor rapidez que en los gases. En
general cuanto mayor sea la compresibilidad (1/K)
del medio tanto menor es la velocidad del sonido. También la densidad es un
factor importante en la velocidad de propagación, en general a mayor sea la densidad
(ρ), a igualdad de todo lo demás, tanto menor es la velocidad de la propagación
del sonido. La velocidad del sonido se relaciona con esas magnitudes mediante:
Las ondas sonoras necesitan un medio
en el que propagarse, por lo que son ondas mecánicas. Se propagan en la misma
dirección en la que tienen lugar las compresiones y dilataciones del medio: son
ondas longitudinales.
La velocidad de propagación de las
ondas sonoras depende de la distancia entre las partículas del medio; por
tanto, es en general mayor en los sólidos que en los líquidos y en estos, a su
vez, que en los gases.
Magnitudes
físicas del sonido
Como todo movimiento ondulatorio, el
sonido puede representarse como una suma de curvas sinusoides con
un factor de amplitud, que se pueden caracterizar por las mismas magnitudes y unidades de medida que
a cualquier onda de
frecuencia bien definida: Longitud de onda (λ), frecuencia (f)
o inversa del período (T), amplitud (que
indica la cantidad de energía que
contiene una señal sonora) y no hay que confundir amplitud con volumen o potencia acústica. Y finalmente cuando se
considera la superposición de diferentes ondas es importante la fase que
representa el retardo relativo en la posición de una onda con respecto a otra.
Sin embargo, un sonido complejo
cualquiera no está caracterizado por los parámetros anteriores, ya que en
general un sonido cualquiera es una combinación de ondas sonoras que difieren
en los cinco parámetros anteriores. La caracterización de un sonido
arbitrariamente complejo implica analizar tanto la energía transmitida como la
distribución de dicha energía entre las diversas ondas componentes, para ello
resulta útil investigado.
Potencia acústica: El nivel de potencia acústica es la cantidad de energía radiada en forma de ondas por unidad de tiempo por una fuente determinada. La potencia acústica depende de la amplitud.
Potencia acústica: El nivel de potencia acústica es la cantidad de energía radiada en forma de ondas por unidad de tiempo por una fuente determinada. La potencia acústica depende de la amplitud.
Espectro de frecuencias: permite conocer en qué frecuencias se transmite la
mayor parte de la energía.
Velocidad del sonido
El sonido tiene una velocidad de 331,5 m/s cuando:
la temperatura es de 0 °C, la presión atmosférica es de 1 atm (nivel
del mar) y se presenta una humedad relativa del aire de 0 % (aire seco).
Aunque depende muy poco de la presión del aire.
La velocidad del sonido depende del tipo de material.
Cuando el sonido se desplaza en los sólidos tiene mayor velocidad que en los
líquidos, y en los líquidos es más veloz que en los gases. Esto se debe a que
las partículas en los sólidos están más cercanas.
La
voz humana
La espectrografía de la voz humana revela su rico contenido armónico.
La voz humana se
produce por la vibración de las cuerdas vocales,
lo cual genera una onda sonora que es combinación de varias frecuencias y sus
correspondientes armónicos.
La cavidad buco-nasal sirve para crear ondas cuasi estacionarias por
lo que ciertas frecuencias denominadas formantes.
Cada segmento de sonido del habla viene caracterizado por un cierto espectro de frecuencias o
distribución de la energía sonora en las diferentes frecuencias. El oído humano
es capaz de identificar diferentes formantes de dicho sonido y percibir cada
sonido con formantes diferentes como cualitativamente diferentes, eso es lo que
permite por ejemplo distinguir dos vocales. Típicamente el primer formante, el
de frecuencia más baja está relacionado con la abertura de la vocal que en
última instancia está relacionada con la frecuencia de las ondas estacionarias
que vibran verticalmente en la cavidad. El segundo formante está relacionado
con la vibración en la dirección horizontal y está relacionado con si la vocal
es anterior, central o posterior.
La voz masculina tiene un tono
fundamental de entre 100 y 200 Hz, mientras que la voz femenina es más aguda,
típicamente está entre 150 y 300 Hz. Las voces infantiles son aún más agudas.
Sin el filtrado por resonancia que produce la cavidad buco nasal nuestras
emisiones sonoras no tendrían la claridad necesaria para ser audibles. Ese
proceso de filtrado es precisamente lo que permite generar los diversos
formantes de cada unidad segmental del habla
Sonidos
del habla
Las lenguas humanas usan
segmentos homogéneos reconocibles de unas decenas de milisegundos de duración,
que componen los sonidos del habla, técnicamente llamados fonos. Lingüísticamente no todas las
diferencias acústicas son relevantes, por ejemplo las mujeres y los niños
tienen en general tonos más agudos, por lo que todos los sonidos que producen
tienen en promedio una frecuencia fundamental y unos armónicos más altos.
Los hablantes competentes de una
lengua aprenden a "clasificar" diferentes sonidos cualitativamente
similares en clases de equivalencia de
rasgos relevantes. Esas clases de equivalencia reconocidas por los hablantes
son los constructos mentales que llamamos fonemas. La mayoría de lenguas
naturales tiene unas pocas decenas de fonemas distintivos, a pesar de que las
variaciones acústicas de los fonos y
sonidos son enormes.
El sonido, en combinación con el silencio,
es la materia prima de la música.
En música los sonidos se califican en categorías como: largos y cortos, fuertes
y débiles, agudos y graves, agradables y desagradables. El sonido ha estado siempre
presente en la vida cotidiana del hombre. A lo largo de la historia el
ser humano ha inventado una serie de reglas para ordenarlo hasta construir algún
tipo de lenguaje musical.
Propiedades
Las cuatro cualidades básicas del
sonido son la altura,
la duración, el timbre o color y
la intensidad, fuerza o potencia.
Cualidad
|
Característica
|
Rango
|
Altura
|
Frecuencia
de onda
|
Agudo,
medio, grave
|
Intensidad
|
Amplitud
de onda
|
Fuerte,
débil o suave
|
Timbre
|
Armónicos
de onda o forma de la onda
|
Fuente
emisora del sonido
|
Duración
|
Tiempo
de vibración
|
Largo
o corto
|
Textura
|
Analogía
táctil
|
áspero,
aterciopelado, metálico, crudo, etc...
|
La
altura
Indica si el sonido es grave, agudo o
medio, y viene determinada por la frecuencia fundamental
de las ondas sonoras, medida en ciclos por segundo o hercios (Hz).
vibración lenta = baja frecuencia = sonido grave.
vibración rápida = alta frecuencia = sonido agudo.
Para que los humanos podamos percibir
un sonido, éste debe estar comprendido entre el rango de audición de 16 y
20.000 Hz. Por debajo de este rango tenemos los infrasonidos y por encima los
ultrasonidos. A esto se le denomina rango de frecuencia
audible. Cuanta más edad se tiene, este rango va reduciéndose tanto en
graves como en agudos.
La
intensidad
Véanse también: Intensidad de sonido y sonoridad
Es la cantidad de energía acústica
que contiene un sonido, es decir, lo fuerte o suave de un sonido. La intensidad
viene determinada por la potencia, que a su vez está determinada por la amplitud y
nos permite distinguir si el sonido es fuerte o débil.
Los sonidos que percibimos deben
superar el umbral auditivo (0
dB) y no llegar al umbral de dolor (140
dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y
los resultados se expresan en decibelios (dB)
en honor al científico e inventor Alexander Graham Bell.
El
timbre
Es la cualidad que confiere al sonido
los armónicos que
acompañan a la frecuencia fundamental. La voz propia de cada instrumento que
distingue entre los sonidos y los ruidos.
Esta cualidad es la que permite
distinguir dos sonidos, por ejemplo, entre la misma nota (tono) con igual
intensidad producida por dos instrumentos musicales distintos. Se define como
la calidad del sonido. Cada cuerpo sonoro vibra de una forma distinta. Las
diferencias se dan no solamente por la naturaleza del cuerpo sonoro (madera,
metal, piel tensada, etc.), sino también por la manera de hacerlo sonar
(golpear, frotar, rascar).
Una misma nota suena distinta si la
toca una flauta, un violín, una trompeta, etc. Cada instrumento tiene un timbre
que lo identifica o lo diferencia de los demás. Con la voz sucede lo mismo. El
sonido dado por un hombre, una mujer, un/a niño/a tienen distinto timbre. El
timbre nos permitirá distinguir si la voz es áspera, dulce, ronca o
aterciopelada. También influye en la variación del timbre la calidad del
material que se utilice. Así pues, el sonido será claro, sordo, agradable o
molesto.
La
duración
Es el tiempo durante el cual se
mantiene un sonido. Podemos escuchar sonidos largos, cortos, muy cortos, etc.
Los únicos instrumentos acústicos que
pueden mantener los sonidos el tiempo que quieran, son los de cuerda con arco,
como el violín, y los de viento (utilizando la respiración circular o
continua); pero por lo general, los instrumentos de viento dependen de la
capacidad pulmonar, y los de cuerda según el cambio del arco producido por el
ejecutante.